Spanish English

Archivo de Noticias

Protagonizan una historia de amor

nota08092022Elizabeth y David Alejandro forjaron un sueño en el Colegio de Bachilleres del Estado de Sonora (Cobach), en lo profesional, pero también nació en ellos un gran amor, primero como una fuerte amistad que se convirtió en noviazgo a los 6 años y 7 años después él terminó ofreciéndole matrimonio en las aulas donde la conoció.

El primer encuentro entre los protagonistas de esta bonita historia de amor no fue el ideal:

David platica: "A Elizabeth la conocí un día en la biblioteca del plantel Prof. Ernesto López Riesgo del Cobach. Días antes me había regañado cuando me vio mitoteando una conversación donde ella estaba; sin embargo, sólo quedó en el regaño de "¡Eres un Mitotero!".

En aquél entonces, darían los cursos propedéuticos a los alumnos de nuevo ingreso, por lo que David acudió a la biblioteca para encontrarse con ella de sorpresa.

En cuanto cruzaron miradas ella le dijo: "¡Ey, eres tú, el mitotero! Ahora tú cuéntanos algo, tu nombre por lo menos". “Le conté con acento norteño que mi nombre era Pancho. Y tras hacerla reír un poco nos presentamos”, narra el joven enamorado, lo cual plasmó en sus redes sociales.

Aunque al inicio Elizabeth no era muy cercana a David, esto se fue reafirmando con el pasar del tiempo, recuerda él. “Sin darnos cuenta nos habíamos hecho muy buenos amigos. Compartíamos el camión, hacíamos juntos las tareas de equipo y nos reíamos de las anécdotas del otro”.

Ella tenía novio, por lo que entre ellos fue simplemente una amistad a tal manera de considerarse los mejores amigos durante toda la preparatoria.

Toman diferentes rumbos, la amistad perdura

Terminaron su preparación en el Cobach. Ella, Elizabeth Maytorena Fernández, estudió Químico-biólogo y él, David Alejandro Castillo Encinas, Diseño Gráfico en la Universidad de Sonora (Unison).

Ambos mantuvieron el contacto aún con el tiempo y aunque no se podían ver tan seguido como antes, la amistad seguía ahí. Los dos reían igual de fuerte cada que se encontraban, sabiendo que estaban uno para el otro, pero ella seguía de novia, aunque no con el mismo chico.

Elizabeth terminó su relación de noviazgo y David se había apartado un poco de ella. Pero, al enterarse él, quiso acercarse de nuevo y ver que estuviese bien. “Ella seguía siendo la misma, riendo ‘con sus ojitos de arroz’, contándome historias graciosas. Recuperamos esa cotidianidad de vernos, al menos una vez por semana”, expuso David.

David se decide y se le declara

“Pasado un tiempo y cuando me di cuenta que alguien más ya la cortejaba, pensé en la persona que ella era, y como no era sólo mi amiga, sino una persona más importante en mi vida, me dije: "¡Quiero que seamos más!", compartió David en una publicación en su Facebook.

Al final, después de 6 años de conocerse, se pusieron de novios, tuvieron montones de aventuras e historias divertidas, dice, que como buen diseñador tuvo la curiosidad de dibujarlas todas. “Me gustaba regalarle cosas como "Búsqueda de tesoros". Le daba pistas y así hacía más entretenido encontrar sus regalitos”.

Como diseñador gráfico, David escribió esas etapas de convivencia con Elizabeth en una historia y compartió el enlace de todo: https://www.facebook.com/media/set/...

Él le propone matrimonio, ella le responde “Sí”.

Actualmente ella y yo estamos a punto de cumplir los 7 años de novios, incluso empezamos a vivir juntos de manera reciente y sentí que ya era momento de tomar una decisión, escribió en su cuenta de Facebook.

“El 1 de Julio, cité a varios de nuestros compañeros en la biblioteca del Cobach Norte: El lugar donde oficialmente nos conocimos, para que me ayudaran a darle su anillo”, narra David en su historia de amor.

Adornamos con velas y mis compañeros serían testigos de cómo comenzamos desde amigos hasta el día de hoy y de lo que venga más adelante, expuso.

“Con la excusa de los regalos ocultos, logré convencerla a venir al Cobach, donde la esperaban ya nuestros compañeros que la guiaron hacia el lugar donde le pedí que compartiera su vida conmigo hasta el final de nuestros días”.

Y así: “A 13 años de conocernos, ella soltó, entre sonrisas y lágrimas, un "Sí".

Buscador